CULTIVA TUS PROPIAS VERDURAS ECOLÓGICAS

 

  • Comerás verduras 100% ecológicas, sin pesticidas.
  • Participarás en un modelo de agricultura sostenible.
  • Podrás enseñar a tus hijos el respeto por la naturaleza.
  • Vas a ahorrar en tu cesta de la compra.

  • Tendrás verduras y hortalizas para regalar a quien quieras.

  • Podrás enseñar a tus hijos el respeto por la naturaleza

  • 18 de octubre, 2018

    Estamos en época de plantación de las verduras de invierno. (Brócoli, borraja, acelga, cardo, col de hoja, coliflor, alcachofa, etc. Además de las variedades habituales de lechuga incluida la escarola y como siempre la cebolla y otras variedades que encontraréis en los viveros.

    De finales de julio a finales de febrero existen muchas posibilidades para seguir plantando hortalizas, verduras y hierbas en tu huerto. A continuación os informamos de algunas de estas opciones.

    Ajos

    En zonas cálidas se pueden sembrar de octubre a enero y en las frías, de enero a marzo. El proceso requiere colocar los dientes de ajo con la punta, que asome por la tierra y hacia arriba. Entre diente y diente debe haber una distancia de unos 10 centímetros. Se puede juntar en el mismo recipiente con fresas, lechugas, tomates, zanahorias y cualquier otra planta de ciclo largo.

    Apios

    En semillero protegido se suelen sembrar entre febrero y marzo. Existen diversas variedades, como los verdes y los dorados. La reproducción se realiza mediante semillas que deben permanecer a una temperatura superior a los 24ºC. Debemos dejar una separación de 25 centímetros, para los dorados, y de 40 para los verdes. Es combinable con pepinos, puerros, espinacas, coles, tomates, judías, rábanos y lechugas.

    Berenjenas

    Son sensibles al frío, por ello es mejor utilizar un semillero protegido entre febrero y marzo con una temperatura entre 27 y 32ºC. Se suele dejar un margen de 40 a 50 centímetros entre cada una. No es aconsejable juntarlas con otras plantas.

    Escarolas

    En semillero protegido se suelen sembrar entre enero y febrero. Es necesario dejar un espacio de 20 a 25 entre cada semilla. Se puede asociar con ajos y cebollas.

    Pepinos

    En semillero protegido se suelen sembrar entre febrero y abril. Esta planta trepadora se origina en semillas que para germinar necesitan una temperatura mínima de 20ºC. Se pueden juntar con guisantes, lechugas, zanahorias, cebollas, apios y espinacas.

    Perejil

    Evitando las heladas, se puede sembrar durante todo el año. Las semillas pueden tardar un mes en germinar y necesita riegos copiosos. Se pueden combinar con tomates y apios.

    Pimientos

    En semillero protegido se suelen sembrar entre febrero y marzo. Las semillas acostumbran a germinar con una temperatura de 27 a 32ºC. Se pueden conjuntar con tomates y berenjenas.

    Tomates

    Se puede sembrar entre marzo y junio. La separación entre plantas debe ser de un mínimo de 40 centímetros. Es de fácil unión con lechugas, escarolas, espinacas, coles, ajos, cebollas, rábanos, albahaca y perejil.

    Zanahorias

    Esta planta bianual requiere que su siembra se realice a un centímetro de profundidad con una separación de dos centímetros entre cada semilla. Se puede compaginar con cebollas, ajos, tomates, rábanos, guisantes y lechugas.

    Recuerda que ya te hemos hablado de una serie de hortalizas y verduras que se pueden plantar durante todo el año: como es el caso de las acelgas, las lechugas, los rábanos.

    Verduras, hortalizas y hierbas para sembrar durante el otoño

    A veces cuando llega este último trimestre del año en el que los días son más cortos y las horas de luz disminuyen mucho, podría parecer que se ha acabado la época para sembrar verduras y hortalizas. Pero no es del todo cierto. Aún existe un tiempo para disfrutar de las acelgas, las lechugas, los nabos, los rábanos, los canónigos, la albahaca o la menta, entre otras posibilidades. La mayoría se puede sembrar durante todo el año salvando las épocas más extremas (mucho calor y mucho frío). A continuación vemos algunas de estas opciones.

    Acelgas

    Si vivimos en una zona de clima templado, se puede sembrar todo el año. En cambio en áreas frías, es preferible que esperemos a finales del invierno, ya que son muy sensibles a las heladas. Podemos colocar dos o tres semillas directamente en la tierra y cuando hayan crecido unos diez centímetros descartar aquellas que no se hayan desarrollado de forma óptima.

    Lechugas

    Como en el caso de las acelgas, se siembra dos o tres semillas. En cambio no es necesario profundizar mucho en la tierra. Cada grupo de semillas debe estar separado por uno o dos centímetros de margen.

    Rábanos

    El método de sembrado es en hileras. Hay que tener en cuenta que la germinación se realiza en unos cuatro días, así que es necesario estar pendientes para cambiarlas de sitio y dejar unos cinco centímetros de espacio entre cada rábano.

    Canónigos

    El mejor periodo es a finales de verano y durante el otoño. Un consejo útil es mantener las semillas en remojo la noche anterior a su siembra.

  • 18 de octubre, 2018

    De sobra es conocido que consumir productos orgánicos o ecológicos puede resultar más caro que los productos convencionales, pero es importante saber las razones. Hay que tener presente que la producción convencional consiguen mantener precios bajos a base de forzar el crecimiento de los cultivos con fertilizantes y abonos químicos, la modificación genética, el engorde de los animales con hormonas de crecimiento y agua inyectada, y la mecanización e industrialización masiva en los procesos de producción.

    Tampoco ayuda la falta de apoyo por parte de las administraciones con el mercado ecológico, que se traduce en un menor acceso a los grandes canales de distribución, algo que desde las organizaciones y asociaciones de productos ecológicos están luchando por cambiar.

    Los Beneficios de Consumir Alimentos Orgánicos

    Para que entendais los beneficios de consumir alimentos orgánicos o ecológicos pondré de ejemplo una simple y cotidiana lechuga. Su crecimiento con métodos naturales conlleva que permanezca unos dos o tres meses en la tierra, mientras absorbe nutrientes y realiza la fotosíntesis gracias a la radiación solar, mientras que la lechuga de cultivo químico estará en la tienda en unos 50 días, gracias al desarrollo acelerado forzado con nitratos y fitohormonas de aceleración vegetal.

    Esto provoca que esa lechuga (y el resto de cultivos de producción convencional) sufra desequilibrios ecológicos y biológicos, que se traducirán en una mayor propensión a padecer toda clase de plagas y enfermedades que serán controladas con plaguicidas y pesticidas químicos, parte de los cuales permaneceran en la lechuga en el momento de ser consumida.

    Por otro lado, las malas hierbas se controlarán a base de herbicidas químicos, cuyos residuos ya son habituales de las capas freáticas de la tierra y del agua potable de las zonas agrícolas.

    ¿Que necesitamos para crear nuestro propio Huerto Ecológico?

    Un pequeño huerto ecológico no requiere ni demasiado tiempo ni esfuerzo, sólo ganas de estar en contacto con la naturaleza. Es una actividad muy creativa y sumamente gratificante, además de una excelente terapia antiestress, y no es necesario que os recuerde que es sano y ecológico.

    El Espacio

    Lo primero es calcular de cuanto espacio disponemos, pero para un pequeño huerto donde podamos cultivar las hortalizas y verduras de consumo habitual, tendremos bastante con 30 ó 40 metros cuadrados.

    Si no tuvieramos suficiente espacio hay otras alternativas, como hacerlo en la terraza o el balcón, en grandes maceteros que tengan la profundidad suficiente para que las raíces se desarrollen sin problemas; otra posibilidad es participar en algún huerto urbano de nuestra localidad.

    En el caso de una parcela de tierra, la distribución ideal es en bancales, con una anchura entre 1.20 y 1.50 metros, mientras que la longitud puede ser variada. Lo que si es importante es dejar entre los bancales una anchura mínima de 0.50 metros para maniobrar sin problemas, y sin pisar nunca la tierra de los bancales, pues esta se apelmazaría y reduciría su actividad biológica.

    El Diseño y la Planificación

    Diseñar el huerto es importante pues hay que distribuir bien los espacios disponibles para aprovecharlos al máximo y poder conseguir los mejores resultados.

    Luego debemos planificar los cultivos que queremos tener en el huerto dependiendo de nuestros gustos culinarios, y averiguar las cantidades necesarias para nuestra familia.

    Es importante conocer los ciclos de cultivo de cada planta o variedad y respetarlos, sin repetir en una determinada parcela una misma familia de plantas varios años seguidos, pues esto crearía parásitos, y no se aprovecharían adecuadamente los nutrientes que dejan las plantas para otra familia de plantas que los necesiten. Para ello se realiza la rotación de cultivos.

    Las Herramientas

    No necesitaremos muchas herramientas para las labores y mantenimiento de nuestro huerto: una azadilla o legón, una pala transplantadora, un rastrillo y un escardador, aunque muchas de las labores las podemos realizar con las manos, pues al no pisar la tierra está mullida y fácil de manejar.

    Orientación y Luz Solar

    Si nos es posible, orientaremos nuestros bancales hacia el sur -lo mismo si cultivamos en el balcón o terraza-, pero si no es posible, que por lo menos reciban varias horas de luz solar al día, ya que las plantas la necesitan para realizar correctamente la fotosíntesis, de la cual depende su desarrollo para la producción de todos sus nutrientes y vitaminas.

    En caso de que la parcela o terraza no recibiese el sol directamente, usando una pared que refleje su radiación puede ser suficiente -pintándola de blanco para sacar el mayor provecho. Hay plantas que necesitan mucha luz, como pueden ser los tomates, pepinos, pimientos, berenjenas o pepinos, y otras crecen sin problemas con menos luz y calor, como son espinacas, acelgas, escarolas o coles.

    Las Semillas y los Semilleros

    Siempre será mejor que compremos semillas con certificación de producción ecológica, porque si las compramos de un vivero donde hacen uso de abonos químicos y plaguicidas las plantas estarán desvitalizadas. Cada vez hay más herbolarios que venden semillas ecológicas, también podemos encontrarlas en varios sitios de Internet, o podemos recurrir a las redes de intercambio de semillas ecológicas que promueven algunas asociaciones de agricultura ecológica o directamente de algún agricultor ecológico.

    Antes de plantar nuestras semillas debemos comprobar si la época para su siembra es la adecuada, y comprobar cuanta luz necesitan para germinar, todos esta información debería venir en el sobre de las semillas que hemos comprado.

    Conviene plantar las semillas en semilleros domésticos porque así las podemos controlar y cuidar mejor, por ejemplo cubriendo las plantas recien nacidas preservándolas de las heladas, lluvias fuertes… Estos semilleros podemos crearlos nosotros mismos, usando por ejemplo botellas de plástico cortadas por la mitad, botes de yogur grandes o tiestos pequeños.

    La tierra que se suele usar para los semilleros es mucho más ligera, para permitir a la planta crecer sin problemas, y debemos asegurarnos de no enterrar demasiado las semillas, de lo contrario, tendrán dificultades para crecer. Una vez plantadas podemos protegerlas con una capa de vermiculita, que es un tipo de roca volcánica muy ligera que protege la tierra y la planta, asegurándoles calor, minerales y que el sustrato no se quede nunca seco.

    Podemos colocar estos semilleros en el alféizar de una ventana donde vayan a recibir suficiente sol. Una vez tengan el tamaño adecuado se trasplantan al huerto o el macetero, con cuidado de no dañar las raices.

    El Agua

    El agua es obviamente importante, pero tan malo es no regar lo suficiente, como lo es pasarse. Si no regamos suficiente nuestras plantas no se desarrollarán adecuadamente, y se volverán duras, con tendencia a espigarse o montar en flor; mientras que un exceso de agua creará problemas de hongos parásitos y podredumbre.

    Se aconseja un sistema de riego localizado mediante tubos de goteo, con los goteros intercalados cada 30 ó 40 cm o con mangueras de exudación, y un sencillo programador de riego, que conectando el sistema a un grifo nos permitirá que las plantas se rieguen 15 minutos cada día o media hora cada dos días. La ventaja de este sistema es que nos permite ausentarnos durante largos períodos de tiempo sin que nuestro huerto sufra por falta de riego.

    La Nutrición

    En la agricultura orgánica o ecológica se da mucha importancia a nutrir la tierra, para ello tenemos que incorporar con regularidad abono orgánico (compost), que es un abono natural de alta calidad fertilizante.

    El compost se obtiene de la descomposición de la materia orgánica como pueden ser restos de vegetales y animales, estiércol, residuos orgánicos y purinas, por medio de un proceso microbiano. Las lombrices de tierra son también imprescindibles, por convertir los desechos que comen en el mejor fertilizante natural y además oxigenan la tierra acelerando el proceso de descomposición y evitando los malos olores.

    El compost debe realizarse en un medio húmedo, caliente y aireado, y hay que moverlo una o dos veces al mes para oxigenarlo. Pero si por cualquier circunstancia no podemos crear nuestro propio compost, podemos comprarlo en cualquier tienda especializada en jardinería.

    Las necesidades de nutrientes varían de una planta a otra, por ejemplo, las zanahorias o judías requieren un compost muy descompuesto, mientras que las patatas, tomates o alcachofas, necesitan materia orgánica a medio descomponer. Por ello es conveniente realizar la rotación de cultivos, pues esta permite aprovechar al máximo la materia orgánica aportada por cada familia de plantas, por ejemplo, tras plantar tomates al que hemos abonado con gran cantidad de compost (de 4 a 10 Kg por m2), podemos cultivar lechugas sin añadir más compost y, al cosechar las lechugas, podemos sembrar zanahorias o guisantes (cualquier leguminosa), que aprovecharán al máximo los sobrantes de materia orgánica. Cuando cosechemos, podemos añadir de nuevo compost y empezar el nuevo ciclo con otras plantas exigentes como los pimientos, berenjenas, calabacines, etc.

    Plagas y Parásitos

    La experiencia nos demuestra que las plantas cultivadas de forma sana y respetando sus ciclos biológicos y ecológicos mantienen a raya a la mayoría de parásitos y enfermedades, siendo muy pocas las ocasiones en que hay que intervenir en su ayuda y, para esas ocasiones, los agricultores ecológicos disponen de numerosas plantas medicinales reforzadoras de las plantas cultivadas o repelentes de parásitos naturales a base de extractos de plantas o minerales, carentes de toxicidad para los consumidores y los cultivos tratados.

    Gracias a la rotación de cultivos disminuyen los problemas con las plagas y las enfermedades pues al no encontrar un huésped, tienen más dificultad para sobrevivir.

    Como complemento a la rotación de cultivos podemos realizar el control biológico, que es un método de control de plagas, enfermedades y malezas que consiste en utilizar organismos vivos con objeto de controlar las poblaciones de otro organismo.

    Malas Hierbas

    Las malas hierbas son una de las peores enemigos de las cosechas, con la práctica del acolchado orgánico con paja o restos vegetales se reduce considerablemente su presencia, además de proteger el suelo y las bacterias de la radiación solar perjudicial, y ayuda a minimizar la evaporación del agua, reduciendo las necesidades de riego.

    También la rotación de cultivos ayuda a controlar mejor las malas hierbas, ya que estas a menudo están adaptadas biológicamente a un determinado cultivo alimentario, por lo que el cambio lleva a reducir su presencia.

    La técnica de la solarización es útil para eliminar las semillas y plantas jóvenes de malas hierbas, así como muchas enfermedades y plagas del suelo, y evita que tengamos que usar productos químicos. Consiste en colocar láminas transparentes de polietileno sobre la tierra húmeda durante los meses calurosos del verano, con lo que la temperatura del suelo aumenta a un nivel que es letal para las malas hierbas.

    Tópico

    Existe un tópico y que generalmente no se corresponde con la realidad, que dice que el cultivo ecológico tiene tantos problemas que no es posible llevarlo a cabo y sólo se consiguen cosechas mediocres, alegando que, si todos los agricultores se pasasen a la agricultura ecológica, no se producirían suficientes alimentos y se incrementaría el hambre en el mundo.

    Sin embargo, estudios recientes llevados a cabo mediante seguimiento de fincas durante diez años, han demostrado que se están consiguiendo mayores producciones por hectárea en las fincas de cultivo ecológico que en las convencionales de cultivo químico.

    Fuentes y Enlaces:

    www.mariano-bueno.com – Experto, pionero y gran divulgador de la Agricultura Ecológica, la Geobiología, la Bioconstrucción y alternativas de vida mas saludables. Algunos de sus libros: .. “Como hacer un buen compost” (2004), “Manual práctico del huerto ecológico” y “Tu huerto ecológico en casa” (2009), o sus obras publicadas en 2010: “Huerto-Jardín Ecológico”,…

    8 Formas de hacer un bancal elevado para tu huerto – ecocosas.com/agroecologia

    Control Biológico de los Cultivos – es.wikipedia.org

    Compost – es.wikipedia.org

    Rotación de Cultivos – es.wikipedia.org

    Las Malas Hierbas – www.agrohuerto.com

    La Rotación de Cultivos – www.agrohuerto.com

    foro.infojardin.com – Foro sobre Jardinería y su Archivo de Mensajes publicados entre 2002 y 2014.

    Semillas Ecológicas – www.agroterra.com

    Una capa del mineral Vermiculita protege la tierra y la planta, asegurándoles calor, minerales y que el sustrato no se quede nunca seco – es.wikipedia.org

    Alimentos Biológicos Alimentos Ecológicos Alimen

  • 11 de octubre, 2018

    Mucha gente nos pregunta cual es el riego correcto para sus plantas de jardín o huerto. El agua del riego no debe ser ni mucha ni poca cantidad. Lo primero que debemos tener en cuenta es que un exceso o una carencia de agua es mortal para las plantas. Es importante conocer las necesidades de agua de cada especie. A continuación os damos unas pautas básicas para el riego de las plantas.

     

    Se puede decir que el riego de las plantas es el trabajo más importante en vuestros jardines y huertos.Con un riego correcto conseguiremos un óptimo desarrollo de las plantas. Un riego malo provocará problemas de hongos, plagas, carencias en el crecimiento, deformidades  en los frutos…

     

    Seguir esta pautas al realizar el riego:

     

    1. Es muy importante conocer las especies de plantas a la que vais ha realizar riego, el tipo de suelo o sustrato,  el clima…
    2. Para el riego de las plantas del jardín es mejor realizar riegos periódicos pero sin llegar a encharcar el terreno. Con ello conseguiremos mantener la humedad pero sin excesos de agua y la planta desarrollará sus raíces mejor.
    3. Realizar los riegos a primera hora de la mañana, no regar las plantas a pleno sol porque puede provocar quemaduras en las hojas. Si por la mañana no podéis regar hacerlo por la tarde con la puesta de sol.
    4. Para plantas de reciente plantación tendréis que estar más atentos a los riegos y los deberéis hacer más frecuentes.
    5. Para las plantas en maceta realizar riegos más periódicos. Cuanto más pequeña sea la maceta deberemos realizar riegos más periódicos ya que las macetas pequeñas tienen poco sustrato y la retención de agua es menor a maceteros más grandes.
    6. Instalar sistemas de goteo para aprovechar al máximo el agua del riego. Intentar agrupar plantas con las mismas necesidades de agua o colocar goteos regulables para poder cubrir mejor las necesidades de cada planta.
    7. Si tenéis programadores de riego automático, regular los tiempos de riego y la duración dependiendo del clima.
    8. Las aguas con exceso de cal no son buenas para realizar continuos riegos pero, sí la utilizáis ocasionalmente son beneficiosas para las plantas.
    9. Podéis acolchar los suelos con corteza de pino en el caso de plantas de jardín y con paja en el caso de cultivos hortícolas en el huerto. Con este sistema evitaremos la evaporación rápida del agua y mantendremos mejor la humedad del suelo.
    10. Aplicar abono orgánicos como el humus de lombriz o el estiércol, turbas y sustratos para la retención del agua y la mejora de la textura del suelo.

    Ahí tenéis algunos consejos esenciales para que las plantas de jardín o cultivos del huerto se puedan desarrollar sin problema.

    Así qué recordar no provocar encharcamientos y no tener una sequía prolongada. Veréis unos resultados estupendos y vuestras plantas os lo agradecerán.

  • 05 de octubre, 2018

    Ofrecemos pequeños huertos de ocio (desde 50 m2 hasta 100m2) en alquiler para puedas disfrutar de tu propio huerto 100% ecológico ya sea con finalidades lúdicas, educativas o sociales por sus beneficios terapéuticos.

    La filosofía que rige nuestro funcionamiento es el de la agricultura ecológica planteada como una actividad lúdico-educativa en la que el objetivo es principalmente conocer la naturaleza, intercambiar nuestros conocimientos con los demás y practicar una agricultura sostenible y respetuosa desde el punto de vista medioambiental.

    Además, si no tienes experiencia nos encontrarás disponibles para preguntar todas tus dudas y que te mostraremos las técnicas básicas así como te aconsejaremos sobre los cuidados y necesidades de tu huerto.

     

¡Ey! Nos gusta contarte lo que se cuece en nuestros huertos ¿te vienes?

Te diremos lo que nos traemos entre manos, consejos para cultivar, recetas de cocina saludable, o noticias impactantes ¡como el nacimiento de un corderito!

 

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